13.9.14

Se frenó, de repente, sin previo aviso se  plantó frente a mí. Me miro y en un fugaz segundo me estaba besando.
Nos besamos, con la torpeza de la desesperación, ningun movimiento era suficiente para sastifacer tanto deseo. Mis labios no quieran hallarse en otro lugar que no fuera entre los suyos. No recorria ni una pizca de deseo de despegarme de su cuerpo. Mis manos no se conformaban con sólo tocarlo sino que querian hundirse en él. Llenarse de él. Deseaba llevarme algo de él en mí.
Y de pronto, se alejaba, alejaba sus labios de los míos y sólo quedaban nuestros dedos entrelazados y nuestros cuerpos rozandos y eso era suficiente para calmar el frío. Aclimatizados.  Y cada vez que hablaba sólo podía mirarlo, y es cómo si mi cuerpo sólo fuera capaz de sentir sólo una cosa. Molesta punzada de deseo. Deseo de tocarlo, de besarlo, de acariciarlo.
Habla y baja la mirada. Habla y pocas veces es capaz de enfrentar sus ojos con los míos. Habla y hace un sincericidio. Habla, pero antes de hablar, piensa. Piensa mucho. "Soy muy tierra, tierra, tierra." Habla y muchas veces corta sus palabras antes de llegar al fin de la idea. Habla y calla, porque no le da entidad a cualquier debate. Habla y la diferencia de edad se esfuma. Habla y sólo es él.
Habla y podría estar la vida escuchándo sus relatos. Habla y la mitad de las veces es para contradecirme. Habla y cuando quiere es de lo más irritante. Habla y ahí estoy yo, mirándolo, deseando callarlo con un beso. Habla y se vuelve real, está ahí, conmigo y no puedo en ese momento imaginar algo mejor. Algo mejor que esto.

5.9.14

Etiquetas

Por qué necesitamos tanto ponerle un título a las relaciones, por qué un nombre, una etiqueta nos da tanta seguridad?. Por qué no podemos ser sin ser algo?. Será que hasta que no lo etiquetamos, no existe?. Será que sólo se convierte en real cuando le adjudicamos un nombre?. No tiene nombre, no existe. Es inclasificable. Inagrupable. Imposible de analizar. Qué es lo que se supone que hagamos cuando no somos nada nombrable?. "novio" "marido" "amante" "mejor amiga" "hijo", son sólo etiquetas.  Una libreta te convierte en marido de alguien, pero.. realmente te convierte en marido? o sea, firmás la libreta y tarannn al instante sentís y te comportas como tal hasta la eternidad de los días. No. No funcionamos así. No somos así. Podemos actual como tal, sin que un papel nos diga que lo somos. Podemos hacer cosas de novios, sin tener la etiqueta arriba de la cabeza. Somos nuestro accionar.
Y es ahí cuando viene la pregunta.. "pero qué onda.. qué son?".  Somos risas compartidas, charla con birra de por medio, un viaje por dos arriba del bondi, somos una peli que jamás terminamos de ver, somos besos, somos abrazos. Somos dos personas pasandola bien con sólo tener la presencia del otro.
Yo no sé que seré, qué seremos, pero sé lo que somos.
Y me conformo con saber que en este preciso instante estamos siendo algo.