Es sólo dar un paso más.

Muero de hambre. De fondo Rodrigo suena. Lo puse para ver si me inspiro para cocinar. Las salchichas están en el fuego. Puse cinco. Tengo hambre, lo dije?. Qué bajón tener que cocinarme.
Después de la ducha, trato de bajar un poco a la tierra. Necesito aterrizar y hacer un repaso de lo de hoy.
Hoy. Mi último día de secundaria. Podría resumirlo en locura y descontrol, la pasé increíble, pero fue todo muy rápido. Demasiadas cosas a la vez que mi mente no pudo captar.
De repente estaba viajando en el taxi de mi viejo con Lur, mi viejo llevandome a mi último día de secundaria, y esa imagen trajo a mi mente la de mi primer día en la secundaria, cuando estaba por comenzar primer años. La mezcla de sensaciones, el torbellino en la pansa, los nervios, la ansiedad, el querer y a la vez el no queres. Me sentía igual. Cinco años después me encontraba finalizando un ciclo con mis amigas.
Después bajar del taxi, verla a Bren, esperar a las chicas, manijear, ir por las espumas, sacarnos un par de fotos. La llegada de las chicas con Eze. El ataque de espuma a Eze. Llegar a la plaza verlos a todos, más emocion, ir a la Shell (eterno baño, te amamos) cambiarnos, pintarnos, volver a la plaza, pasar el rato e irnos cantando a los gritos. Fue una fiesta. Estuve muuuuuuy descontrolada pero lo disfruté a mil.
Voy a extrañar demasiado todo lo que conlleva el Nacho, gran secundaria, si me dieran la opción de volver a primer año y elegir a qué secundaria ir, no dudaría ni un segundo en el Nacho. Porque el Nacho es familia, es contención. Es amor y apoyo. No estás solo en el Nacho, siempre va haber alguien para escucharte, sólo hay que saber verlo. Qué lastima, de verdad me dan los que no pueden disfrutar la alegría ajena, aquellos que tratan de opacarla y desestimarla. Vivencié cuatro despedidas de quinto y siempre junto a las chicas nos contagiamos de esa alegría, mezclada de nostalgia. Qué triste que algunos no se lleven nada de éstos cinco años por el Nacho. Yo me llevo un montón, tantas que siento que un "gracias" no alcanza. Lugar de maravillosos profesores que me empujar a creer en un mundo distinto, en otra realidad posible. Ver que siguen con sus convicciones y pueden transmitir tanta sabiduría y amor, es una caricia al alma.
Adiós quinto. Adiós nacho. Adiós a los cinco años más lindo de mi vida.
Me llevo los recuerdos más lindos sin dudas y tres amigas que me dan alas para volar.
Feliz.