De hoy, de ayer y de mañana

Estaba angustiada, no sabía realmente el por qué, sólo podía sentirme insignificante para los demás. Inutil. Cuando crees ser importante para una persona que lo es para vos, y la realidad decide enrostrarte en la cara que estás equivocada, que todo este tiempo estuviste viendo el canal equivocado, duele. Mucho.
Me refugié en el abrazo de mi mamá, deseaba, en verdad, creeer en sus palabras, quería  creen en su "ya pasó, ya está." . Aferrarme en su seguridad ya que la mía brillaba por su ausencia.
Deseaba creer en sus poderes, tal como lo hacía cuando era más chica y me aseguraba, mientras me acariciaba el pelo, que todo iría bien. Acunandome en sus brazos, arrasaba con mi penar.
A los 19 el abrazo de mi mamá no logra borrar el dolor, pero si aliviarlo. Sé que un "todo va a estar bien" no essuficiente para lograr desaparecer el problema pero sí para apaciguarlo. Y hoy más que nunca, es eso lo que preciso.

Ella.

Abrazla, sentila en cada célula de tu cuerpo, cerra los ojos y deja libre la imaginación, rompe las cadenas de tu mente y deja que cada nota invada tu cuerpo, llegue hacia a vos y te inunde de amor. Respirá profundo y exalá.. mientras tu aire comienza a bailar al ritmo de la canción que está sonando, ahí dentro tuyo, la que te pone a vibrar positivamente y te lleva a las alturas. No tenes miedo, ya no. Te dejas ir, para encontrarte. Te sumergís en ella y confías. De la profundidad a la que llegues ella misma será quién te rescate, será quien te despierte, para después alzar vuelo y emprender un nuevo viaje.
Ahora ya sabés que no estamos sólos y que no lo estaremos nunca más. A donde vayamos ella ya estará esperándonos. Un gusto, Música.
Bienvenida a mí, en este y en cada día que quede de mi vida.