4.3.11

Una historia que me trajo un día el viento..

Yo y mi mejor amiga. Emprendemos un viaje para recorrer todas las ciudades que se nos topen en el camino, no hay reglas, no existe tiempo, no hay un día pactado para regresar, sólo nosotras y las miles de aventuras y emociones por vivir. Subimos al descapotable rojo, que reluce bajo el Sol de un bello amanecer. Ella con su cabello negro como la noche y unos lentes de sol negros. Yo con mi cabellera rubia e inevitablemente lacia. Nuestros pelos al viento, cantando a los gritos "Todo sigue igual de bien.. siguen los amigos que quiero tener no me puedo quejar",  y miles de temas de todo tipo..  hasta hemos llegado a cantar Bandana (o acaso era Floricienta?). Intercambiando bocinazos y miradas con otros autos de jóvenes que tienen nuestro mismo ideal de viaje y experiencias nuevas, encontramos dos jovenes, uno era morocho, él otro rubio. Ibamos hacia el mismo destino.. aquél que nos indicara el viento.
En ciertas noches buscabamos la punta de un acantilado o el profundo sonido del mar, de vez en cuando armabamos una fógata o tan solo buscabamos el roze de las pieles cercanas para evitar el frío. En esas largas noches, dónde la única luz era la que brindaba la luna o las estrellas.. nacieron historias.
Mi mejor amiga una rolinga, aventurera del alma estableció una relación libre como las olas del mar con el Morocho deondarasta.Y yo no pude evitar involucrarme con el Rubio intimidante.
Pero como la vida tiene sus vueltas, y el destino hace de las suyas, hubo un momento dónde cada uno tomo un  rumbo diferente..  pero en aquella última fogata, en medio de la playa esa noche de viendo helado, se prometieron unos a los otros, jamás olvidarse, recordar por siempre lo que habían vivido. Y sin dudas iba hacer así..

Años después mi Mejor Amiga con el Morocho Deondarasta y Yo con el Rubio Intimidante,  nos casaríamos, solo teniendo de testigos al sonido del mar, la arena que se escurria entre nuestros dedos y la naturaleza en aquella playa donde nos prometimos recordarnos por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario