Ser una mariposa.

Pero antes de convertirme en algo tan bello, ser una oruga, arrugada y blanda que solo se alimenta de hojas. Pasar por un largo y plácido sueño encerrado en mi capullo, hasta llegar a tal madurez para atravesar la metamorfosis y convertirme en una preciosa mariposa. Desplegar mis alas de a poco, animandome a volar todos los días un poquito más alto.
Volar y volar, ser libre.. posarme todos los días en una flor diferente, observar la tranquilidad de algún que otro jardín, intercambiar aleteos con alguna otras especie, darle el gusto a aquel humano de posarme en la palma de su mano por unos instantes y escurrirme de las manos de quel otro. Volar arriba, abajo, de cabeza, con rápidez, con tranquilidad.. ser una simple mariposa, y tener la capacidad de transmitir tantas sensaciones a la vez.

Qué lindo sería ser una mariposa..

Y si vemos con detalle, a veces somos una especie de mariposa.. cuando somos bebe somos frágiles y nos alimentamos sólo por medio de la leche de nuestras mamás. Somos pequeños y nos vemos la realidad realmente, vivimos para jugar, soñar, imaginar, sonreír..  muchos tenemos la suerte de vivir en una especie de "sueño". Hasta que llegas a un punto, en el que madurás y salís al mundo real, a las responsalibilidades, a los problemas,  al dolor, a la felicidad, al progreso, a las decepciones, al tropezar y levantarte, siempre levantarte una y otra vez .. y por esto mismo experimentamos una especie de "metamorfosis", por que a lo largo de nuestra vida atravesamos muchos cambios.. sólo fallamos en algo, y es que muchos todavía no aprendimos a volar libremente.

(Tal vez.. podriamos intentar sentirnos como una mariposa, si.. qué lindo sería sentirse así!)