Sufro en soledad las miserias que yo escondo.

En unos de éstos días leí o escuché, no recuerdo dónde, que uno tiende a comparar la vida nuestra con la de los demás, creyendo que todo lo que tiene el otro es mejor. En mi caso, siempre la vida del otro es mejor, más fácil, más feliz. La otra persona, es mejor que yo.
No es siempre, soy feliz con lo que tengo, y amo a los seres que me rodean, me gusta mi vida.. pero noches, tardes, en la que estoy sólo conmigo misma y mis miserias, me ataca éste penoso sentimiento, los pensamientos de querer ser otra persona, empezar de cero con otra vida, con otra gente, en otro lugar.

Termino de leer ésto y arremeto contra mí, porque tengo a mis amigas, amigas que me dan su amor y me bancan, porque me acompaña el Rock, porque tengo a mis dos hermanas y a mi mamá que son tres lucecitas, a Luni que me llena de amor, y todos están conmigo, sanos y salvos. Tengo que agradecer de poder disfrutar su presencia en mi vida, de tenerlos conmigo, de que estén bien, porque realmente sin ellos no tendría mi vida sentido, no podría seguir. Tengo que ser feliz de ser quién soy, aceptarme y cuidar lo que tengo.
Que tengo una vida maravillosa.  Después de todo.. sin dolor, no hay felicidad.