De las pocas veces que volviste, te pedí en silencio que no regresaras porque siempre terminabas lastimandome. Un día sin previo aviso te alejaste pero ésta vez no volviste más. Y acá me encuentro en este estado inevitable de desar tu vuelta. Irrumpí en mi vida otra vez, estoy dispuesta a superar la desilusión.
Apesar de escribir esto ayer a la noche, antes de irme a dormir. Creo que el motivo no es que me haya hecho ilusiones o que esté enganchada con él. Si pienso.. tampoco tuve grandes motivos para ilusionarme..
Siento que es más mi necesidad de amor. De sentir amor, que me brinden amor. Tener a alguien que me abraze, me bese inesperadamente, alguien es quién pensar, en quién soñar, alguien con quién salir y charlar. Charlar horas y horas. Alguien que me dé vuelta. Alguien que no me haga sentir el paso de las horas. Dar mucho amor y recibirlo también. En ese instante vuelvo a sentirme sola, tirada, dejada.. y ver a mi alrededor amor de cielos de a dos y yo como siempre: tan solita y distante.
(Lo releo y.. me encantaría que tu regreso inesperado me sorprenda..)
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