Yo. Yo. Yo.
Yo. Yo.
YO.
Iba a escribir al mediodia, sobre un avanze que noté en mi "yo", sentía que había ganado un poco de seguridad en mí, que me quería un poquito más y me aceptaba. O al menos, estaba intentando hacerlo.
La clave está en quererse a uno mismo. Querer-me. Aceptar las cosas malas para cambiarlas, entendernos y darnos tiempo.. ningún gran cambio se dió en tres días. Dejar de lado el "querer ser", y tan sólo: SER.
Ser eso que surge desde mí hacia afuera. Lo genuino, lo real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario