Un día después de vos..

No nos entendemos, no hay caso. No hay conexión, Cuando yo soy blanco, vos sos negro.. y cuando yo soy negro, vos sos blanco. Pero no. Después me doy cuenta que estamos siendo blanco y negro al mismo tiempo, a la par, pero no podemos entender al otro, no puedo ver lo que querés, no puedo comprender tus señales porque no las veo, no las percibo, son invisibles, indetectables.. pero están. Algo hace click y me da una pista de que si, que ahí están, que estamos en la misma sintonia pero nuestros cables están pelados y no sabemos como conectar por más que intentemos y queramos. Mil vueltas para todo, y todo fallido. Nunca nada fácil, práctico, todo es complicado. Me terminas fastidiando, pero no sos vos.. es la situación y la forma en que se desenlaza todo. Me gustás, si.. me gustás y mucho. Me gustas más que cualquiera pero no puedo leerte, y sospecho que es tu simplicidad lo que me confunde. Estás tan claro, que siento la necesidad de oscurecerte yo misma, de mancharte. Si no me das una razón, la invento y ualá! ahí está, ejerciendo fuerza y por momentos no te banco, y por momentos no me banco, y siento que lo arruino, que te estoy cansando y no quiero. Siento que no podes leerme, ni comprenderme, que no llegas a detectar las señales que te dicen a gritos que me gustás, y todo lo que sea con vos, por ende, me gusta aún mucho más. Podría intentar y fallar cientos de veces más que no me desistiria de seguir intentado, porque para mí ya es suficiente volverme con tu aroma impregnado en mi piel, con sentir el calor de tu cuerpo con el mío y que nos aclimatizemos y el tiempo sea testigo de nuestras vivencias. Me gustás y sólo me queda cruzar los dedos... porque el amor ya lo cruzé y bastante mal.