8.12.15

Catarsis

Nosotros los humanos. Ay, ay ay.. cuál sera la necesidad de preguntarnos todo? que hasta lo menos pensado se nos vuelva atractivo como  para enroscarnos infinitamente en ese tema? Todo nos requiene un analisis previo, una vuelta de tuerca, un signo de pregunta, una incógnita. A veces tanta explicación, tanta busqueda me asfixia un poco, será que desde qué tengo conciencia nado entre preguntas y convivo con esa necesidad de explicar todo. Sí, todo.
Hace unos días, me persigue la idea de definir qué es el amor. Y al segundo de plantearmelo, no me siento quién para poner en palabras lo qué es semejante sentimiento, qué después de todo sólo uno lo comprende cuando lo siente. Siento incapaces a las palabras para definirlo, además que me persigue esa idea de qué "definirse es limitarse" y de ninguna manera quisiera limitar al amor. No.
Entonces cambió de idea, y pienso qué NO es el amor. Muchas ideas van haciendose lugar, pero hay una que posee más fuerza que las demas, y es la idea de que el amor no es nada que nos limite como seres, no es nada de aquello que te dé temor de vivir, no es nada que te presione o te condicione, al contrario es eso que nace y crea aún más vida dentro de uno.
Y pienso más llanamente, y tal vez el amor sea tan sólo mirar al costado y encontrar a esa persona que está ahí, paradita al lado tuyo compartiendo tu sonrisa, duplicando tu alegría. O  también será el elegir quedarse cuando más nadie quiera hacerlo, cuando la opción más atractiva es salir huyendo. Quedarse aunque duela para reconstruir lo que se rompió, pedacito a pedacito, pero juntos.
El amor no es sólo compartir el mismo barco, ni navegar juntos, también es elegir quedarse cuando todo comience a hundirse y sacarlo a flote, con ese mismo amor que nos hizo elegir subirnos a este barco y no a otro. Y es ahí, en ese lugar y en ese momento dónde espero mirar y encontrarte.
Si hay algo de lo que estoy segura es que la ausencia no entra en mi concepto de amor, la ausencia sólo es dolor pero no del bueno, sino del malo, de ese que tiene origen en la infinita indiferencia y en el punzante desinterés. Y tal vez, después de todo, esa ausencia, sea la que hoy más duela por que sé que no es amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario